El Papa Francisco en Tierra Santa

    

Queridos hermanos:

"Dejemos de lado los recelos que hemos heredado del pasado y abramos nuestro corazón a la acción del Espíritu Santo. El Espíritu del Amor y la Verdad, para marchar juntos hacia el bendito día en que reencontremos nuestra plena comunión.
Construir la paz es difícil, pero vivir sin ella es un tormento.
Los hombres y mujeres de esta tierra y de todo el mundo nos piden presentar a Dios sus anhelos de paz".

Nuestra familias y nuestra Patria sufren la falta de paz. Tomemos estas palabras del Santo Padre y trasladémoslas a nuestro lugar de todos los días.
Con la familia, con los vecinos, con los que no concuerdo, con los que me disgustan,con los diferentes. Pidamos a María que ablande nuestros corazones e ilumine el camino a la paz, que solo nos puede dar Cristo en nuestro corazón.

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