La cuaresma es un tiempo fuerte de la Iglesia, son cuarenta días en los que meditamos sobre nuestra vida, como lo hizo Jesús en el desierto.
Comienza el miercoles de cenizas, y cuando el sacerdote nos marca en la frente con ellas, significa que esta vida es pasajera, pero de ella depende nuestra eternidad; por eso tenemos que vivirla como Jesús nos enseñó.
Cómo vivo mi cristianismo?. Este es un momento propicio para ejercicios espirituales, peregrinaciones, ayuno, limosna , obras misioneras y de caridad.
Es tiempo de mirar nuestro corazón y ver qué tenemos que cambiar, que debemos mejorar.Nos va a ayudar la lectura diaria de la Palabra. No nos olvidemos que por medio de ella, Jesús nos habla,y nosotros le hablamos a Él por medio de la oración.
Que estos días de reflexión, nos acerquen al Señor y al hermano, y que nuestro corazón se renueve con el amor de Dios.
Señor, enséñame en esta Cuaresma, a convertir mi corazón, y pueda llevar tu luz a mi familia y amigos.
María, Madre protectora, acompáñame en este camino hacia tu Hijo amado, para ser testigo de su amor en todas mis actitudes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario