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miércoles, 27 de mayo de 2009

Un contrabando en el cielo


Haciendo Dios un día, la visita en el cielo acostumbrada,
notó que cierta gente no tenía una faz suficientemente pura,
y que se hallaba como avergonzada, con esas almas de inefable albura.
A San Pedro-se dijo- ¿qué le pasa?
Tal vez su edad, no escasa; el carácter le habrá debilitado;
preciso es hablarle al descuidado guardián;
Y al instante, un angel fué y lo halló bien sentado,
y con el ojo alerta, muy tranquilo en el suelo,
al lado de la puerta.
-"Yo vengo San Pedro a reemplazarlo, pues el buen Dios
quiere interrogarlo", y San Pedro corrió ante el Señor que preguntó:
-"Por qué estás dejando entrar gente manchada
a ésta, mi pura celestial morada?"
"Me confundes, buen Dios, respondió Pedro.
Pues yo vivo en la puerta siempre en vela.
Créeme, buen Señor, no soy culpable,
pues yo soy en mi puesto inexorable,
y nadie ha entrado a esa corte sin traer el debido pasaporte".
"Cálmate, dijo Dios; probablemente se nos está engañando.
Aquí se me está haciendo contrabando;
pero yo te prometo, buen Señor, pronto al traidor;
y sinó con dolor del alma mía,
te renuncio, Señor, a la portería.
San Pedro echó después con gran cuidado,
mil vueltas a las cerraduras, y estando ya la noche un poco entrada
se sentó a vigilar la celestial portada.
De repente y sin saber por dónde, cómo y cuándo
vió que mucha gente al cielo se iba colando.
Inmediatamente mandó llamar a Dios para que viera
lo que estaba pasando.
¡ Y qué cuadro el que vieron admirable!
por fuera del recinto habían quedado muchas almas,
que Pedro, inexorable,
había en su puerta rechazado porque no habían traído
el pasaporte íntegro y cumplido,
esas almas tan tristes exalaban tan amargos gemidos
y quejas de tan gran melancolía,
que la VIRGEN MARÍA, de ellas compadecida,
a los muros del cielo se subía, y desde allí,
creyendo que de noche nadie la veía,
uno a uno iba alzando con intensa alegría,
haciendo así a San Pedro contrabando.
Ya triunfante y probada su inocencia,al buen Dios dijo muy campante:
¡" Al menos le hará Ud. una advertencia!"
Más el buen Dios que había reconocido
de los muros del cielo, allá en la altura
a su Madre, tan dulce, pura y bella,
le respondió con sin igual dulzura:
"¿ Para qué?


¡ TÚ SABES CÓMO ES ELLA!"
versión libre del poema de
Eusebio Robledo
poeta colombiano

2 comentarios:

William Correa M. dijo...

Cordial saludo, que bonito es este poema del poeta de la raza, asi es concido en mi tierra Eusebio Robledo.
Mas, muy respetuosamente me permito comunicarles, que la versión publicada por ustedes esta incompleta, pues le faltan algunas frases, que le dan sentido al poema.
me permito anexarles una mejor version.
CONTRABANDO EN EL CIELO
Eusebio Robledo
poeta colombiano

Haciendo Dios un día, la visita del cielo acostumbrada,
notó que cierta gente no tenía una faz suficientemente pura,
y que se hallaba como avergonzada, de encontrarse mezclada
con esas almas de inefable albura.

A San Pedro-se dijo- ¿qué le pasa?
Tal vez su edad, no escasa;
el carácter le habrá debilitado;
preciso es sermonearle al descuidado guardián; ¡que se le llame!

Y al instante, en raudo y limpio vuelo
un ángel fué y hayolo bien sentado, y con el ojo alerta,
muy tranquilo en el suelo, al lado de la puerta.
"Ya vengo San Pedro a reemplazarlo un momento siquiera,
pues el buen Dios lo quiere interrogar",
y San Pedro corrió y con severa actitud el Señor le reprendió diciéndole:
No, no-"esto no puede ser, tu estas dejando entrar gente manchada
a ésta, mi pura celestial morada?"

"Me confundes, buen Dios, respondiole Pedro.
Pues yo vivo en la puerta siempre en vela.
Como perene y listo centinela
Y a pesar de mi edad tan avanzada
no se pasa por descuido nada
Créeme, buen Señor, no soy culpable,
pues yo soy en mi puesto inexorable,
y ningún muerto ha entrado en esta corte sin traer el debido pasaporte".

"Cálmate, dijo Dios; probablemente se nos está engañando.
Mira abajo, ¿conoces esa gente?
Oh mi buen Dios te digo francamente
Jamás por mi fue vista, que no están en mi lista,
Que no son en verdad de nuestro bando
y que indudablemente aquí se me está haciendo contrabando;
pero yo te prometo, buen Señor, coger pronto al traidor;
y de no con dolor del alma mía, te renuncio, Señor, la portería.

San Pedro echó después con gran cuidado,
mil vueltas a las varias cerraduras,
y cuando estuvo bien asegurado
de que no había rendijas ni aberturas por donde penetrar pudiera una alma
y estando ya la noche un poco entrada
se sentó en plena calma a vigilar la celestial portada.

Mas oh gran maravilla de repente y sin saber por dónde, cómo y cuándo
vio que una intrusa gente al cielo y de rondón se iba colando,
pero entonces, Inmediatamente mandó llamar al Dios
para que viera lo que estaba pasando y cuando hubo llegado,
el buen portero le hizo señas a Dios que se escondiera allí
Sin hacer ruido y que tuviera oído agudo y ojo muy certero.

¡ Y qué cuadro el que vieron admirable!
por fuera del recinto habían quedado muchas almas,
que Pedro, inexorable, había de su puerta rechazado porque no habían traído
al paso el pasaporte íntegro y cumplido,
y esas almas tan tristes exhalaban tan amargos gemidos
y quejas de tan gran melancolía,
que la VIRGEN MARÍA, de ellas compadecida, y no sufriendo
que en vano esa gente le implorara a los muros del cielo se subía,
y desde allí, creyendo que por la noche nadie la veía,
uno a uno iba alzando y uno a uno iba entrando
con intensa alegría, haciendo así a San Pedro contrabando.

Como San Pedro ya se vio triunfante probada su inocencia
al buen Señor le dijo muy campante:
¡" Al menos le hará Usted. una advertencia!"
Más el buen Dios que había reconocido
de los muros del cielo, allá en la altura
a su Madre, tan dulce, pura y bella,
le respondió con sin igual dulzura:
"¿Para qué? Tu bien sabes como es ella.

Tambien tengo la grabacion original en la voz de Voz de Rodrigo Correa Palacio, coterraneo del autor quien grabó varias de sus obras, por si desean tenerla con gusto se las enviaré a algun correo que me puedan brindar. Gracias.

Anónimo dijo...

Bellísimo gracias🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏