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viernes, 21 de noviembre de 2008

¿Cuando te aceptaras por fin?


Muchas personas estan interiormente atados, paralizados, y viven una vida ineficaz, porque nunca se aceptaron a si mismas, con sus limitaciones y cualidades. Tal vez porque están afectados por una enfermedad, por algún defecto físico, o por alguna dificultad del carácter...O quizás la familia no los haya acompañado, los suyos no los comprenden, vegetan en el trabajo...En pocas palabras , ESTAN LIMITADOS por ellos mismos, por su entorno y por eso se sienten humillados.
Sean sinceros: nunca han aceptado verdaderamente esos límites. A menudo piensan: si tuviera buena salud haría...si hubiera sido inteligente habría estudiado...si fuera más ágil podría...etc.Y en esos pensamientos hay rencor contra sí mismos, contra los demás y contra la vida.
Mientras no se acepten verdaderamente los límites, no se puede construir nada sólido, en realidad pierden el tiempo deseando tener los instrumentos que estan en manos de los demás sin darse cuenta que ellos tambien poseen otros diferentes, igualmente útiles. Lo mejor sería no mirar los de los demás, mirar los de cada uno, tomarlos y trabajar.
Negar los límites no los suprime, al contrario, les da una gran fuerza de destrucción contra sus vidas. Si son capaces de cambiarlos ADELANTE. Si no, ACEPTENLOS. Esto no se trata de resignarse agachando la cabeza, sino de decir SI, LEVANTANDOSE. Tomándose de la mano de Jesús ofreciendole las preocupaciones, las penas, los pesares, las limitaciones. Y creyendo más en su poder que en nuestra eficiencia.
Tranquilícense, Dios observa a todos y a sus ojos nadie es menos grande, ni menos amado que cualquier otra persona a la que se pueda"envidiar".
En la medida en que comprueben, acepten y ofrezcan sus limitaciones a Dios, descubrirán que su pobreza se convierte en una inmensa riqueza. Y también debemos reconocer y ofrecer nuestras cualidades. Las poseemos. Es necesario reconocer los regalos que el Señor nos hace. Estos regalos son para compartirlos con los demas .
No se preocupen por la opinion de los otros, debemos ser como somos. Los otros nos necesitan, tal como el Señor ha querido que fueramos. Sin disfraces, ni mentiras."Soy un ejemplar UNICO salido de las manos de Dios.."
Cultivemos una unica aspiracion: ser plenamente aquellos que Dios quiere que seamos...y seremos perfectos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuanta claridad !!!!!..todo un tratado de sicologia en pocas palabras ...a mi me vino como anillo al dedo...y se que es lo que le queria decir a alguien que quiero mucho.Gracias !, lo voy a compartir con ella